Dos valles, una sierra
Los vinos de la DOP Cebreros nacen en las laderas de la majestuosa Sierra de Gredos, descendiendo hacia el norte hasta el valle del río Alberche y hacia el sur hacia el valle del Tiétar.
Estas tierras milenarias de Ávila, impregnadas de historia, carácter y granito, confieren a las cepas viejas cultivadas en sus suelos una personalidad inconfundible, mineral y aguerrida.
Son vinos de altura, ideales para celebraciones comedidas y acontecimientos populares. El clima mediterráneo continental de la región es extremo y nevado en invierno, cálido y seco en verano, lo que añade un carácter único a los vinos.
Cebreros, tierra de vinos
Desde el siglo XIV, los vinos de Cebreros han sido alabados por su calidad, alcanzando gran popularidad en Madrid y Ávila en el siglo XVI. A principios del siglo XX, la región experimentó la llegada tardía de la filoxera, pero con una pérdida de territorio vitivinícola menor en comparación con otras zonas.
La recuperación de la viticultura en Cebreros se hizo evidente a partir de los años 70 del siglo pasado, lo que llevó a la denominación como Vino de la Tierra.
Con la llegada de nuevas generaciones y nuevas ideas, la región ha consolidado la Denominación de Origen Protegida Cebreros (DOP Cebreros), destacándose como una de las mejores y más prometedoras representantes de la garnacha tinta y el albillo real.
Singularidad de los vinos de DOP Cebreros
La DOP Cebreros se distingue por su capacidad para producir vinos con una fuerte identidad mineral, fruto de los suelos graníticos y pizarrosos de la región. Estos vinos son el resultado de cepas viejas, muchas de ellas centenarias, que aportan profundidad y complejidad a cada botella.
La garnacha tinta y albillo real son las variedades predominantes, cada una aportando características únicas que han sido perfeccionadas a lo largo de los siglos.
Un futuro prometedor
Gracias a la dedicación de los viticultores y enólogos de la región, la DOP Cebreros continúa creciendo y ganando reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional. La combinación de técnicas tradicionales y modernas, junto con el respeto por el medio ambiente y el terruño, asegura que los vinos de Cebreros seguirán siendo una referencia de calidad y autenticidad en los años venideros.
En resumen, los vinos de la DOP Cebreros representan una herencia rica y diversa que, gracias a la pasión y el esfuerzo de sus productores, continúa evolucionando y destacándose en el competitivo mundo del vino. Cada botella es un testimonio de la historia, el carácter y la belleza de esta singular región vinícola.