Como todas las denominaciones de origen, la DOP Cebreros tiene establecidas una serie de requisitos para las bodegas que forman parte de la misma y que hace característica y diferenciada la producción de vino. Todo para poder contar con unos vinos propios de nuestra zona y unas características particulares.
Entre esos requisitos, uno de los más importantes es el uso de determinadas variedades para poder considerar los vinos como parte de la DOP Cebreros, principalmente Garnacha Tinta y Albillo Real, si bien en un 5% se puede contar con Tempranillo.
La variedad Garnacha ha sido la más cultivada en España desde mucho y como se ha visto en los diferentes post sobre la historia de nuestra DOP, en nuestra zona lo ha sido de manera muy importante.
La Garnacha se caracteriza por varias cuestiones, sus bayas tienen una pulpa blanda y muy jugosa. Tienen un tamaño medio o grande, forma esférica y la piel rojo oscuro, si bien su color puede variar dependiendo del clima y el suelo. En cuanto a sus cepas son muy vigorosas, fértiles y con una buena producción.
¿A qué da lugar?
El resultado del uso de la Garnacha da lugar a vinos redondos, con acidez moderada-baja, con gran aroma, de alta graduación y color intenso.
Los tintos poseen una buena capacidad de crianza y los jóvenes poseen aromas a pimienta, frambuesa y mora.
En cuanto a los rosados, son muy aromáticos, florales.